Llenos de alegría y con un toque de orgullo en el corazón, aceptamos el premio empresarial del municipio de Enns en el idílico castillo de Ennsegg.
La historia de la invención de este cierre magnético tan especial casi parece un cuento de hadas. Y aquí, como allí, intervinieron el amor, la virtud y la casualidad.
